4 CLAVES PARA HABLAR A TUS HIJOS SOBRE EL PATRIMONIO
¿Piensas que ha llegado el momento de hablar a tus hijos sobre el patrimonio? Abordar este tema no resulta sencillo pero hay una serie de claves que pueden ayudar a hacerlo de un modo correcto. A continuación te acercamos los principales aspectos que debes tener en cuenta.
CÓMO HABLAR A TUS HIJOS SOBRE EL PATRIMONIO
Hablar del patrimonio, lo que supone y representa, siempre es delicado no siempre es sencillo. Si tienes que abordar este aspecto con tus hijos no te olvides de estas recomendaciones.
Busca la edad adecuada
Si lo que quieres es hablar de invertir o de patrimonio no lo hagas como tal antes de los 14 años porque, probablemente, tampoco puedan comprender la importancia que esto puede tener. Sí que puedes y debes enseñar antes el concepto de ahorro. En cualquier caso, a partir de los 14 años, sí llegará el momento de hablarle sobre invertir, el patrimonio, etc.
A esta edad ya se le puede enseñar al adolescente que el dinero puede generar dinero si se toman buenas decisiones ya sea sobre inversión en patrimonio, bolsa, etc. Aunque esto vaya a ocurrirle en un futuro es importante que vaya conociendo cómo funciona este aspecto para que le vaya resultando atractivo y se informe al respecto.
Intenta concienciarle sobre cómo administrarse
Los padres deben inculcar en sus hijos una educación financiera adecuada y lo más sólida posible. Al final no hay que dejar de tener en cuenta que el mundo de las finanzas y saber administrar el dinero es clave y para ello se deben utilizar una serie de mecanismos que permitirán saber cómo administrar el patrimonio ya existente así como realizar inversiones de cara a su futuro.
Ofrécele las claves principales que conozcas para, poco a poco, ir introduciéndole más sobre el tema. En el caso de que tú mismo estés asesorado busca que tu hijo reciba también ayuda al respecto, adaptando el contenido a su etapa vital.
Dale la importancia que tiene al ahorro
Debe quedar claro en todo momento que ahorrar es la piedra inicial de lo que será el patrimonio que tendrá en un futuro y que pueda hacer por su cuenta. Más allá del que pueda recibir si ahorra no sólo conseguirá mantenerlo, sino que podrá aumentarlo. Ahorrar es la base de todo de ahí que sea importante que, desde pequeños, tengan una hucha. Esto les ayudará a saber de primera mano cuál es el valor del dinero y el uso que tiene.
Los pequeños deben ser capaces de comprender que el dinero viene o por trabajo o fruto de inversiones para las que previamente se ha requerido dinero y esfuerzo. Si tu hijo es pequeño debes poner énfasis en acumular para que así se vaya motivando a ahorrar. Si ya son adolescentes se puede pasar a hablar de ahorro, tipos de interés, etc para que vean todo lo que puede rentarles el dinero que ya tienen.
Para lograr que el niño sepa que ahorrar es importante hay que abrirle, llegado el momento, una cuenta bancaria. Si puede acompañarle toda la familia a ese momento lo recordará siempre y se dará cuenta de lo importante que puede ser. En definitiva, se trata de escenificar el valor que le quieres transmitir: la importancia del ahorro para aumentar y mantener el patrimonio.
Confía en él en términos económicos
Si desde pequeño has ido inculcándole el valor del ahorro, la importancia que tiene invertir y la repercusión que todo ello puede tener sobre el patrimonio, el niño conforme vaya creciendo lo tendrá plenamente asumido. Un buen modo de ver si realmente todas las enseñanzas que le has querido transmitir las ha interiorizado y, por tanto, sabrás si estará en un futuro preparado para manejar el patrimonio o si todavía hay trabajo por hacer es dejarle una tarjeta de crédito cuando cumpla su mayoría de edad.
En ese momento podrá comenzar a usarla, poniéndole un límite de gasto mes a mes. Al finalizar el mismo será importante sentarse a analizar los gastos para ver si ha sabido administrar el dinero, si ha hecho compras impulsivas y a cuánto ascenderían y, en definitiva, si hace un uso responsable de lo que tiene. Será una especie de prueba de fuego que permitirá valorar mejor a los padres y el adolescente tendrá un contacto ya real con el coste de la vida, la administración de lo que tiene, etc. Será una enseñanza positiva tanto para los padres como para los hijos